AL MARGEN
Sumamente lamentable el hecho que ha consternado a Paraguaná, Falcón,
Venezuela y el mundo, la explosión en la refinería de Amuay, del Centro de
Refinación Paraguaná, evento este generado de acuerdo a los anuncios de PDVSA
en voz de su presidente Rafael Ramírez, de Jesús Luongo, gerente del CRP, se
originó a eso de la una y 10 minutos de la madrugada del sábado. De acuerdo a
versiones de hermanos que viven, uno en la calle 5 Oeste de Judibana y otras en
Bella Vista y Antiguo Aeropuerto, ellos primeramente creyeron que se trataba de
un temblor de tierra, luego el centellazo era indicativo de que algo no estaba
bien, lo de más ha sido escrito en los diarios, leído por emisoras de radio y
televisoras, donde lo último fue ayer tarde la visita del Presidente Hugo
Chávez al sitio de la tragedia. Creemos que no es tiempo de buscar culpables,
sino de sumar voluntades sin mezquindades para solventar los problemas, ayudar
a los heridos, socorrer a las familias de las víctimas fatales. Lo que si hay que
hacer es una investigación profunda, para tomarse correctivos y evitar que
hechos como este vuelvan a suscitarse. Creo en la libertad plena de la
expresión, donde el único control que exista sea el remoto, para que si a usted
no le gusta un canal lo cambie, pero también soy de la idea que estos medios o
las denominados redes sociales, como el twitter, deben ser utilizadas en forma
responsables, ya que pudimos ver como muchos las usan como elemento político
que en tiempos de crisis y conmoción, no sirven para buscarle salida a los
hechos, sino que son elementos que contribuyen a la zozobra, cuando por ejemplo
se decía que se habían dados otras explosiones, que se estaba produciendo equis
o ye evento. Esto generó angustia en quienes tenían familiares en la zona, que
viven en otros estados o en el mismo Punto Fijo, pero que por el mismo evento
era casi imposible comunicarse vía telefónica. Lo mismo sucedió con lo de las colas
en las gasolineras, cosa que hasta el cansancio fue ratificado por el ministro
Ramírez, de que hay suficiente
inventario para aguantar cualquier crisis.
Algunos datos sobre el CRP
El Centro de Refinación de Paraguaná, el centro refinador más grande
del mundo, según unos o el segundo de acuerdo a otros, ya que hay uno en la
India denominado Refinería de Jamnagar, está conformado, de acuerdo a datos del
Ministerio de Energía y Petróleo y la misma PDVSA, por la fusión de tres
importantes refinerías: Amuay, Cardón y Bajo Grande, tiene una capacidad de
refinación de 940 millones de barriles diarios. Recordando los orígenes,
tenemos que la historia del CRP se inicia según los textos, en 1949, cuando la
Royal Dutch Shell inició las operaciones de la Refinería Cardón, en aquel
entonces con capacidad para procesar
30.000 b/d , la cual fue aumentada progresivamente hasta llegar a 369.000b/d en
1964. Actualmente tiene una capacidad de
procesamiento de 305 MBD. Así mismo tenemos que en 1950 la Creole
Petroleum Corporation, inauguró la
Refinería de Amuay, con una capacidad
inicial de procesamiento de 60.000 b/d.
Sub siguientes ampliaciones aumentaron su
capacidad hasta llegar a 670.000 b/d en 1974. Actualmente posee una
capacidad de refinación de 635 MBD. Para 1956 la Richmond (luego Chevron), puso
en funcionamiento la Refinería Bajo Grande, en el estado Zulia, con una
capacidad de 15.000b/d. Posteriormente
fue ampliada para procesar 57.000b/d para luego ser cerrada parcialmente
en mayo de 1987, siendo operada en ese
momento por Maraven. Actualmente procesa 16.000 MBD. En 1997 se fusionaron las
Refinerías de Amuay y Cardón, incluyendo a Bajo Grande que era de Maraven, para
dar paso a lo que hoy conocemos como el
centro de refinación más grande del mundo, el Centro de Refinación
Paraguaná con un 71 % de la capacidad de
refinación del país.