domingo, 26 de agosto de 2012


AL MARGEN
Sumamente lamentable el hecho que ha consternado a Paraguaná, Falcón, Venezuela y el mundo, la explosión en la refinería de Amuay, del Centro de Refinación Paraguaná, evento este generado de acuerdo a los anuncios de PDVSA en voz de su presidente Rafael Ramírez, de Jesús Luongo, gerente del CRP, se originó a eso de la una y 10 minutos de la madrugada del sábado. De acuerdo a versiones de hermanos que viven, uno en la calle 5 Oeste de Judibana y otras en Bella Vista y Antiguo Aeropuerto, ellos primeramente creyeron que se trataba de un temblor de tierra, luego el centellazo era indicativo de que algo no estaba bien, lo de más ha sido escrito en los diarios, leído por emisoras de radio y televisoras, donde lo último fue ayer tarde la visita del Presidente Hugo Chávez al sitio de la tragedia. Creemos que no es tiempo de buscar culpables, sino de sumar voluntades sin mezquindades para solventar los problemas, ayudar a los heridos, socorrer a las familias de las víctimas fatales. Lo que si hay que hacer es una investigación profunda, para tomarse correctivos y evitar que hechos como este vuelvan a suscitarse. Creo en la libertad plena de la expresión, donde el único control que exista sea el remoto, para que si a usted no le gusta un canal lo cambie, pero también soy de la idea que estos medios o las denominados redes sociales, como el twitter, deben ser utilizadas en forma responsables, ya que pudimos ver como muchos las usan como elemento político que en tiempos de crisis y conmoción, no sirven para buscarle salida a los hechos, sino que son elementos que contribuyen a la zozobra, cuando por ejemplo se decía que se habían dados otras explosiones, que se estaba produciendo equis o ye evento. Esto generó angustia en quienes tenían familiares en la zona, que viven en otros estados o en el mismo Punto Fijo, pero que por el mismo evento era casi imposible comunicarse vía telefónica. Lo mismo sucedió con lo de las colas en las gasolineras, cosa que hasta el cansancio fue ratificado por el ministro Ramírez,  de que hay suficiente inventario para aguantar cualquier crisis.
Algunos datos sobre el CRP
El Centro de Refinación de Paraguaná, el centro refinador más grande del mundo, según unos o el segundo de acuerdo a otros, ya que hay uno en la India denominado Refinería de Jamnagar, está conformado, de acuerdo a datos del Ministerio de Energía y Petróleo y la misma PDVSA, por la fusión de tres importantes refinerías: Amuay, Cardón y Bajo Grande, tiene una capacidad de refinación de 940 millones de barriles diarios. Recordando los orígenes, tenemos que la historia del CRP se inicia según los textos, en 1949, cuando la Royal Dutch Shell inició las operaciones de la Refinería Cardón, en aquel entonces con capacidad  para procesar 30.000 b/d , la cual fue aumentada progresivamente hasta llegar a 369.000b/d en 1964. Actualmente  tiene una capacidad de procesamiento de 305 MBD. Así mismo tenemos que en 1950 la Creole Petroleum  Corporation, inauguró la Refinería de Amuay, con una  capacidad inicial de procesamiento  de 60.000 b/d. Sub siguientes ampliaciones aumentaron su  capacidad hasta llegar a 670.000 b/d en 1974. Actualmente posee una capacidad de refinación de 635 MBD. Para 1956 la Richmond (luego Chevron), puso en funcionamiento la Refinería Bajo Grande, en el estado Zulia, con una capacidad de 15.000b/d. Posteriormente  fue ampliada para procesar 57.000b/d para luego ser cerrada parcialmente en mayo de 1987,  siendo operada en ese momento por Maraven. Actualmente procesa 16.000 MBD. En 1997 se fusionaron las Refinerías de Amuay y Cardón, incluyendo a Bajo Grande que era de Maraven, para dar paso a lo que hoy conocemos como el  centro de refinación más grande del mundo, el Centro de Refinación Paraguaná con un  71 % de la capacidad de refinación del país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario