Las cartas están echadas, para el próximo lunes cuando publique mi otra
columna ya tendremos nuevos alcaldes y concejales en todo el país, unos
repitiendo y otros inaugurándose. Hay cualquier cantidad de aspirantes a
diversos cargos, que cuando uno observa las boletas no sabemos ni quiénes son.
El CNE debería aprobar dentro de los requisitos y normativas para las
postulaciones a todos los cargos de
elección popular, sin que esto se vea como algo excluyente, que cada candidato
que recoge para respaldar dicha postulación equis número de firmas, que si no
saca al menos esa cantidad de votos en las elecciones para las que se postula,
tenga que pagarle al Estado, representado en el Poder Electoral, todos los
gastos que se hizo en su postulación, para evitar las postulaciones folklóricas
que de nada sirven ni a la comunidad ni al municipio ni al país. Otro aspecto
que también debería ser tomado en cuentas es lo denominado traficantes de los
número o encuestadoras tarifadas, que hacen trabajos de campo de embuste porque
son pagados por equis tolda o parcialidad política, para poner a ganar a equis
candidatos. Si los estudios de estos señores tienen un margen de error más allá
de lo señalado y que sus pronósticos ni siquiera se parecen a la realidad,
deberían de no permitírseles hacer más encuestas, o ser multados por estafar al
colectivo y a sus mismos clientes y por esa vía se estaría dando al traste con
esta práctica que en nada contribuye al buen funcionamiento de la democracia,
sino que al contrario desprestigia a este método científico que sirve para medir
tendencia o inclinaciones de determinado planteamiento, en un tiempo
determinado. Vale
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Muchos comentarios se han suscitado en nuestra ciudad de Coro y más allá de
nuestras fronteras, sobre la medida tomada por Conatel de cerrar la emisora
Felina dial 88.1 FM. El ente regulador del espectro radioeléctrico en el país,
esgrimió como motivo el estar ilegal, usufructuando una señal del Estado sin la
debida permisología. El dueño de la misma, señor Francisco Tigrera, precisa que
en verdad no tiene la concesión como tal, pero estaba pagando los cánones que
establece Conatel para el funcionamiento de la misma. Estos son los hechos,
ahora bien, la Ley establece que cuando se dan estos motivos, se incautan los
equipos y de esta forma se saca del aire a la emisora y eso paso. Aguas abajo
subyacen los intríngulis leguleyos de lado y lado y en ambos casos quiero
opinar solo como persona ligada a los medios de comunicación social del país,
desde hacen precisamente el próximo 7 de diciembre 23 años, que recibí mi
título en LUZ. Desde esa fecha he sido acérrimo defensor de los medios de
Comunicación Social, con mayúscula, sea del género que sean, escrito, televisivos
o radioeléctricos y ahora digitales, porque en ellos hacen vida toda una gama
de personalidades y padres de familia que han asumido estos oficios como modus
vivendi, esto en blanco y negro, cuando llegamos a la gama de los matices o
tonalidades, vemos que el medios es eso, un medio para emitir mensajes que
llegue a una receptor en un código común que pueda decodificarlo y entenderlo,
en este caso, es el idioma. Con misiones y funciones precisas, de educar,
orientar, informar y entretener, cuando se salen de estas premisas, caemos en
el terreno de la subjetividad que da pie a cabidas de otros elementos que distorsionan su función
y objetivos. Es bueno aquí recordar las luchas de décadas que ha emprendido el
Colegio Nacional de Periodistas, el Sindicato de Radio y ahora el Colegio
Profesional de Locutores, contra el ejercicio ilegal de la profesión, el que se
da en su mayoría, cuando el dueño del medio cede los micrófono por un espacio
pagado a personas que no son ni periodistas ni locutores. Ahí empiezan a
funcionar mal las cosas y para nadie es un secreto, que de ambos sectores de la
polarización política, están utilizando a los medios en una forma que dista
mucho del deber ser, donde la chabacanería raya en la vulgaridad y ésta en la
ofensa personal hacia el otro sector, donde no se ven como adversarios sino
como enemigos y ahí radica la mayoría de los problemas que se viene dando.
Ratifico, no comparto que se cierre un medio bajo ningún pretexto, pero también
condeno que se utilicen los medios como punta de lanza de una campaña de
descrédito hacia sectores como a personas, son dos cosas que no debemos
tolerar, quienes estamos inmersos en el mundo de la comunicación. armandojosmoera@gmail.com, arjoma3000@yahoo.com.
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